Usted está aquí
225 centros cordobeses forman parte de la red Escuela, Espacio de Paz
Una de las señas de identidad de los centros que la integran es la resolución pacífica de conflictos. Este programa, que se desarrolla a nivel andaluz, fomenta la mejora de la convivencia escolar.
Alumnos mediadores del IES Zoco y Lourdes Baena, coordinadora en este centro del programa Escuela, Espacio de Paz. - A,.J. GONZÁLEZ
El comienzo del curso es siempre un buen momento para plantearse cómo seguir trabajando para mejorar la sociedad desde la escuela. 225 centros educativos forman parte de la red Escuela, Espacio de Paz. Lourdes Baena es una de las personas que más saben de este tema. Tiene una amplia y reconocida trayectoria en el ámbito de la convivencia escolar como profesora mediadora. Conoce profundamente todos los aspectos vinculados con la ayuda entre iguales, la resolución pacífica de conflictos y la prevención. Desde hace 18 años ha trabajado ininterrumpidamente en centros localizados en zonas de atención educativa preferente. Actualmente, coordina el programa Escuela Espacio de Paz en el IES Zoco. Según explica, cuando un colegio o instituto entra a formar parte de este programa, «el objetivo pasa por fomentar en el alumnado las actitudes y habilidades que les permitan ser a la vez mejores estudiantes, mejores personas y mejores ciudadanos». Pero no es una cuestión sencilla ya que el esfuerzo que pone el centro no se ve precisamente apoyado por muchos de los mensajes que los alumnos reciben desde otras fuentes: redes sociales y medios de comunicación en general. «Los niños de hoy son continuamente bombardeados con mensajes sobre conseguir éxito o enriquecerse sin esfuerzo, eludir responsabilidades, obtener satisfacción inmediata de los deseos, acaparar sin límite, supervalorar la fama o el atractivo físico por encima de otros valores, etc.», aclara Baena. Así, el trabajo de los docentes que, como ella, se dedican a la mediación, va orientado a fomentar el valor de la responsabilidad, el esfuerzo, la capacidad de superación, el sentido crítico, el respeto entre las personas, la tolerancia y la consideración de la diferencia como una fuente de riqueza y aportación positiva, y no como un peligro.