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"Desde Convivencia, Lourdes Baena y Pedro Barrera están desarrollando una actividad con todos los grupos del Centro sobre la prevención de la infección por el virus que nos acecha y la gestión emocional de las inquietantes circunstancias. Esto último pensando sobre todo en los más pequeños, pero no sólo en ellos, desde luego; esto nos causa a todos preocupación y desasosiego.
Hemos empezado, lógicamente, por los niños más pequeños y el trabajo en ESO y Bachillerato ya está muy avanzado. No así en Ciclos, donde está aún por emprender. Pero la idea es llegar a todos los alumnos
del Centro.
Los contenidos que tratamos en el apartado de PREVENCIÓN son:
- Información básica sobre el virus y su forma de transmisión.
- Explicación de cómo nos ayudan las diferentes medidas de protección: uso de las mascarillas, geles antisépticos, lavado frecuente de manos con jabón, importancia de la distancia social y de la ventilación de los espacios cerrados. Se hace mucho hincapié en el carácter sumativo de todos estos factores de protección, ya que entendemos que hay que combatir la idea errónea y en exceso aireada en demasiados medios de que si usamos unas no necesitamos las otras, cuando lo evidente es que, si todas son buenas, todas juntas son mejores.
En el aspecto de la GESTIÓN EMOCIONAL de la situación:
- Preguntamos a los chavales qué es lo que les preocupa a ellos (es muy interesante que los más chiquitos han dado en este orden de importancia las siguientes inquietudes: contagiar ellos a personas de su
entorno familiar, que nos confinen de nuevo, no saber cuánto va a durar esto, ponerse ellos mismos malitos, las consecuencias económicas de esta situación). Siempre se deja tiempo para que pregunten y
se procura aclararles las muchas dudas que tienen lo más clara, detallada y sinceramente que está a nuestro alcance.
- Centramos la cuestión en lo que puede cada uno aportar: frente a la preocupación, ocupación consciente y organizada. Se intenta dejar claro que muchísimo depende de lo que nosotros hagamos o dejemos de hacer. También se les insiste en que la preocupación NO hay que centrarla en evitar todo contacto con el virus en un enfoque de blanco/negro, que es erróneo y que paraliza: reducir la carga viral a la que uno queda expuesto es un objetivo más realista y que explica mejor que, aunque NADA nos da seguridad absoluta, TODO nos ayuda a reducir los riesgos de contagio efectivo (y, por tanto, de poder transmitir el virus a otros). Les insistimos en que NO estamos indefensos y que la presencia del virus no significa automáticamente la infección de todos los presentes, como ocurre con todas las enfermedades infecciosas y como ellos mismos han experimentado ya con otras. Este enfoque les tranquiliza porque les da la visión (que además es la correcta) de que tienen una gran parte del control de la situación.
En esa misma línea, con los alumnos mayores que están cursando las asignaturas optativas de Biología (y Geología), a los que tenemos un acceso más continuado y en los que podemos presuponer un mayor
grado de interés por estos temas, se está insistiendo en la idea de que sean agentes activos y participen de un modo especial en mantener un entorno lo más seguro posible para todos: es decir, insistir en que
no sean simples receptores de estos mensajes sino que ayuden a propagarlos. Este enfoque se encuadra en el trabajo del Programa de Ayuda entre Iguales en el que gran parte de nuestro alumnado está
integrado con menor o mayor grado de implicación, y responde a la necesidad de adaptar ese trabajo a las condiciones tan especiales de este curso".
Lourdes Baena